viernes, 28 de septiembre de 2012

La bola de cristal




Encerrada
en un mundo paralelo
personas golpean el tiempo
corren, avanzan
pero no siento nada
los miro impasible
quiero sentir
quiero amar
pero estoy encerrada
en mi bola de cristal
                       

 Autora:  Ast Aleya

miércoles, 26 de septiembre de 2012

El grito del silencio


Nefastas horas perdidas en aulas
Síntoma de malas cronologías.
Maestros sin vocación por la docencia
potenciadores del fracaso escolar.
Políticos con metas de optimización
culpables de una sociedad en destrucción.
Individuos privilegiados
capaces de imaginar futuros,
en tierras sin dueños,
en tierras sin sueños.
Mundos gobernados por la fría moneda,
economistas con el dogma de la bolsa
que juegan con la especulación de acciones
materializadas en índices,
su éxito o fracaso dependerá
del dueño y nacionalidad de la empresa,
no se valoraran los derechos
tapados por la fuerza del billete.
Políticas del bienestar económico
ocultan una sociedad decrépita
que poco a poco muere por agonia impuesta,
con la esperanza del resurgir.
Jóvenes sin futuro
en vuestras manos
quedara el renacer
de este, nuestro viejo mundo.
Renovemos los valores
aquellos que forman personas
aquellos que guían
un mundo, en el que las personas
son lo importante.

martes, 25 de septiembre de 2012

Un momento de una vida cualquiera sin ti....


La esencia de una persona
facetas diferentes de vida,
multitud de personalidades
que se descubrirán al correr de los minutos.
Viejo reloj de mesa
cuya cancioncilla me acompaña
desde el amanecer al anochecer.
Arrugado papel amarillento
carcomido por el tiempo
carcomido por el sufrimiento,
sentimientos frustrados 
por no expresar,
por no saber explicar,
por no saber sentir...
lo que un día tu me diste.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Mar Cantábrico


Testigos sin voz




En un pedestal sagrado para el tiempo
duermen los testigos del tiempo,
testigos de grandes lances,
testigos de vidas mortales.
Tatuadas están en sus cuerpos estas historias,
esculpidas, moldeadas,  grabadas a fuego, suspiradas
con el único propósito de ser recordadas.
Confidentes que todo lo ven
nunca escucharas su voz.
Voz que se perdió
voz que se olvidó
y ahora solo son estatuas
siervos de nuestro tiempo.

Capitulo 5


Mi Nueva vida

Orga, el sabio que me conducía a mi destino, entró en la habitación y parándose a pocos pasos de donde antes estaba situado, me miró para que entrara. Ya  en el primer paso que di en el interior de la estancia pude comprobar la riqueza de la sala, su suelo cubierto casi completamente por una alfombra de color violeta y como ornamento  un cuadrado de oro tejido en ella, el suelo al descubierto era de madera oscura donde se percibían las betas de los arboles de donde habían sacado la madera.
La puerta se cerró detrás de mí pero ni siquiera me giré, ya que algo que estaba delante de mi estaba concentrando toda mi atención, era un señor entrado en años, con su pelo grisáceo, que con postura cansada miraba por el gran ventanal de la sala, esta pensativo y aunque no le podía ver la cara era como si con su espalda estuviera sujetando un gran peso, se le notaba cansado y reflexivo. Orga y yo nos aproximamos al escritorio y nos paramos a cinco pasos de ella, de repente un suspiro cruzó la habitación y el hombre que antes miraba por el ventanal ahora mantenía su mirada fija en mí.
-          Han pasado muchos años desde la última vez que nos vimos…. Y tú no lo recordaras – sonríe- eras una pequeña criatura que solo pensaba en jugar pero…………. ahora el mundo, nuestro mundo ya no es el que era…. Hemos tenido guerras, hemos perdido amigos, hermanos y ahora……….. nadie se puede fiar de nadie………… la gente esta corrompida y la esperanza está en manos de muy pocos.
Al pronunciar esas últimas palabras “la esperanza está en manos de muy pocos” sus ojos antes fríos y evaluadores se han permitido el lujo de temblar, por primera vez he visto a un alto cargo emocionarse.  Los guiados son hombres fuertes casi inalterables, son los elegidos para transmitir las decisiones de los jefes. Ellos siempre han siso pilares de la hermandad, cuando todo parecía perdido ellos juntos a los héroes conseguían unir la hermandad y esto nos hacia fuertes….. ahora…… después de como he visto a uno de ellos me pregunto ¿si este no será nuestro fin?,  y si lo es ¿ que serán de los mortales? ¿Quién les cuidará y les ayudará?
-          ¿Sabes quién soy?  Me pregunto
-          No señor. Conteste
-          ¿conoces a los seis guiados?
-          Claro señor son: German, Hadulfo, Hernan, Humberto, Leonardo y Manfredo. Sus leyendas les preceden, sus gestas sus recordadas y recitadas por los mortales desde hace décadas. German el incansable luchador; Hadulfo el poderoso combatiente a quienes los dioses le concedieron la fuerza y la protección de los lobos; Hernan el sabio creador de alianzas y paces de pueblos eternas; Humberto el sabio dotado de una mente brillante para las negociaciones, las estrategias de lucha y las soluciones a problemas; Leonardo, bravo como un león, el más grandioso de los héroes que lucho por la liberación y protección de los mortales y por último, y no por eso menos importante Manfredo un mortal nombrado sabio por sus grandes hazañas en el poder, por la demostración de  su objetividad, su justicia, su benevolencia, su humanidad en su reinado mortal.
-          Yo soy Humberto el de la mente brillante, antes un gran guerrero ahora ya no tengo fuerzas ni para sostenerme casi- suspira mirando al suelo- esta guerra nos está quitando nuestra energía  poco a poco.
En este momento lo único que puedo ver es a una persona derrotada por los años, por la edad, por las culpas, por las responsabilidades… no hay ni rastro de quien dice ser, de esa leyenda que vive en los corazones de los mortales, como un suspiro de esperanza. Pero pasado un tiempo en el que Humberto parece reflexionar y darse cuenta de lo que le está pasando… levanta la cabeza y con energías renovadas me dice:
-          Agilae ven conmigo, es tiempo de verdades, no se debe prorrogar mas, es tiempo de esperanza y esta solo se hará posible con la revelación de antiguos secretos.
Con estas palabras Humberto se acerca a la pared izquierda donde posa su mano y aparece una puerta, que mas tarde por un mecanismo que no logro ver, se abre. Yo me aproximo hacia esa puerta seguido de la persona que no se ha separada de mi desde que entre. Al cruzar la puerta me encuentro con una escalera de caracol de mármol blanco por donde bajamos en espera de mi destino.
Las escaleras daban a una sala oscura alumbrada con antorchas de fuego antiguas, la sala era de piedra, era como una cueva. Humberto se paro al lado de las escaleras de un altar y me insto a subir a él. El altar estaba compuesto por una piedra central que hacía de mesa y un círculo enfrente ambos tenían símbolos de una lengua antigua, yo me aproxime y las palpe con mis dedos. Así estuve durante unos minutos sin darme cuenta de lo que pasaba a mí alrededor hasta que me gire y vi a seis hombres vestidos con túnicas blancas rodeando el altar. Estaban preparándose para un rito eso estaba claro pero……. ¿yo que hacia allí? No lo entendía hasta que Morh, el sabio que me guió hasta Humberto se aproximo a mí con una túnica blanca y me dijo:
-          Ha llegado tu hora, hoy es el día en el que entenderás muchas cosas. Ponte la túnica los sabios esperan.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Capitulo 4


Un nuevo día
De vuelta a Madrid, esa ciudad tan urbana y cosmopolita, veo a la gente andar de un sitio para otro pensando en mil cosas a la vez y sin centrarse en una completamente.  Hoy el cielo está oscuro como grisáceo y de vez en cuando cae alguna llovizna, si fuera humano supongo que tendría un día melancólico, por eso de que influye el tiempo en el estado anímico pero yo como siempre vivo en una sensación de paz permanente. Cualquier persona podría pensar que hoy es el día ideal para que todo salga mal, para que se te rompa el paraguas, para perder el autobús, para llegar tarde al trabajo y que tu jefe te haya llamado antes… vamos lo que se conoce como un día negro.
Estoy paseando por Sol cuando de repente viene a mi memoria aquella joven de la ventana, hace mucho tiempo que no sé nada de ella y me pregunto cómo estará….   Mi cabeza está ocupada en dichos menesteres cuando siento como los de arriba me llaman. Me extraña mucho pues sinceramente no se que querrán y la verdad que es raro porque incluso los “trabajos” que nos mandan nos los comunica un compañero pero en fin… Me encanta la sensación de teletransporte soy  ligero como un pájaro, como si no pesase, vuelo rodeado de nubes… la verdad que es una sensación muy gratificante, casi diría que inspiradora.
Ahora mismo no sabría como describir ni lo que veo ni lo que siento, esto increíble. He estado varias veces aquí pero siempre consigue sobrecogerme la grandeza y majestuosidad de este palacio. Nada más abrir mis ojos me encuentro en una sala enorme y espaciosa, decorada con multitud de sofás de seda de las indias verdes, su tacto es tan suave y tan efímero… es como si tocaras una nube con tus manos, también hay lámparas de cristal tan bellas que parecen irreales, los muebles son de un gusto exquisito y fino dignos del más poderoso monarca que jamás haya existido en el mundo. La estancia posee numerosos ventanales que dan hacia un jardín hermoso y amplio, dotando al lugar de una luz blanca casi celestial y haciendo el espacio mucho más amplio de lo que ya es, creo que me tiraría horas aquí sentado disfrutando de este paraíso.  El suelo es de piedra antigua brillante y está decorado con fantásticas alfombras árabes, las columnas que sujetan el techo son de arte corintio formadas por su ábaco, su capitel con fastuosos decorados de vegetación natural, con sus rosetones y astrágalos esculpidos en piedra,  entremezclados con la precisión y belleza de las columnas más clásica, la del arte dórico o incluso jónico  de Grecia, y seguidas por un fuste que terminaba en la mas señoriales de las columnas. Realmente si tuviera que definir en una frase lo que estoy viendo seria:
“Lo que contemplan mis ojos es lo más hermoso que los hombres pueden llegar a crear o imaginar”.
Pasado un tiempo en el que he conseguido reponerme de la impresión que me ha producido el lugar, decido cruzar la instancia con pasos felinos, como si fueran plumas que rozan el suelo, sin hacer apenas ruido. Cuando me encuentro casi a la mitad del camino empiezo a divisar tres hombres con túnicas blancas, supongo que serán los consejeros, estaban situados como en una esquina con poca luz, supongo que ocultos de miradas inoportunas. Me siento un poco cohibido la verdad nunca fui hombre de altas esferas y normalmente no me siento cómodo en ellas pero el trabajo es el trabajo, asique sigo hacia delante, cuando he recorrido unos metros más noto como uno de ellos se ha dado cuenta de mi presencia y mira en mi dirección. Los tres consejeros quedaron en un silencio sepulcral de repente, yo termine de aproximarme a ellos pero dejando un espacio de seguridad, no quería que sintieran que les faltaba al respeto asique cuando llegue procedí con la reverencia que correspondía, una inclinación ligera de cabeza.  El sabia que me había visto llegar se ha aproximo a mí y por primera vez pude apreciar las facciones de su cara. Era un hombre mayor y su rostro estaba curtido por el sol y las decisiones duras de la vida pero poseía una fuerza y una magia en la mirada digna del mayor joven héroe. Se acerco a mí y espere a que el iniciara la conversación pues yo no sabía muy bien que decir, me examino con la mirada y me dijo:
-Joven ¿podría acompañarme?
No espero contestación y empezó a andar, asique yo le seguí in más dilaciones, fuimos pasando por distintas habitaciones igual o más majestuosas que las anteriores, con grandes cuadros donde se podía ver los nombres y los retratos de importantes Sabios. Nos fuimos acercando hacia una sala donde en el centro se situaban unas escaleras de mármol, nacían en una escalera grande central que más tarde era dividida en dos para llegar al piso de arriba. La principal estaba presidida por dos cabezas de caballo a cada lado era de color marrón y las esculturas habían sido esculpidas con el mayor de los realismos, incluso me arriesgaría a decir, que parecía que la pequeña brizna de aire que corría por el pasillo, procedente de algún ventanal, movía las crines de los caballos dotándolas de movimiento y gran realismo. Eran cabezas de caballos típicos españoles, con su porte y figura señorial. Me aproxime más a la cabeza derecha y pude percibir hasta el mas mínimo detalle de la figura, su textura lisa y suave tentaba ser acariciada por cualquier mano, sus músculos y venas estaban esculpidos en la figura como una parte más de ella. Me encontraba en un estado tan estupefacto que no me di cuenta de que el Consejero me estudiaba con detenimiento hasta que el mismo dijo:
-          Estas esculturas se hicieron en memoria de los de sementales que acompañaron a los grandes guerreros en la batalla más importante de nuestro tiempo. El caballo de la derecha es Rayo y el de la izquierda Arcalus… Algún día volverán a resplandecer junto a los jinetes que sean dignos de montarlos.
Ambos volvimos a clavar nuestra mirada en dichos sementales como adorándolos pues esos caballos, tienen más historia que las dos  personas juntas que nos hallábamos en  ese espacio contemplándolos. La verdad es que uno se siente pequeño cuando recuerda la historia de los grandes guerreros y sus caballos y de repente los ve ahí … justo delante de él.
Pasados unos minutos nos dispusimos a subir las escaleras, justo cuando pisaba el primer peldaño de la escalera tuve una sensación muy rara, indescriptible, fue como un calambrazo pero no hice ningún movimiento que pudiera descubrirme asique seguí subiendo como si no hubiera pasado nada. A la mitad de la escalera decidí girarme y mirar de nuevo esas cabezas de caballo, como si esperará ver o escuchar algo pero nada, silencio sepulcral asique seguí subiendo sin darme cuenta de que la persona que me acompañaba, me había mirado de reojo en el momento en el que me gire, mas tarde, sabría el porqué de su comportamiento actual conmigo. Subimos las dos escaleras y frente a nosotros apareció un gran pasillo donde se podía vislumbrar al final, una puerta de madera maciza grande decorada con  una composición  principalmente de barras forjadas, puntas de lanzas y clavos de forjas de hierro.
Cuando llegamos a la puerta el sabio dio dos golpes en ella, espero unos segundos y procedió a abrir la puerta. Ante nuestros ojos apareció un gran despacho, provisto  con una gran mesa y varios sofás tapizados con telas rojas cerca del escritorio. Las paredes de los lados estaban decoradas con cuatro retratos en cada una y al fondo detrás del escritorio se abría un inmenso ventanal con cortinas blancas. El lugar estaba iluminado por una gran lámpara que colgaba del techo y en la pared de en frente dos antorchas a cada lado de la mesa.





Escribir este blog supone un reto personal para mí, así que espero que disfrutéis leyéndolo tanto como yo escribiéndolo.
Sed bienvenidos todos a mi pequeño rincón.
PD. Se agradecen los comentarios
Gracias.





Montaña

    Fotos y fondos

viernes, 21 de septiembre de 2012

Capitulo 3


La abuela Margaret
Y como os decía, ahora me toca partir hacia Granada, no sé que me depara este viaje pero sé que haré todo lo posible por ayudar a que sea menos traumático  y más cómodo el paso de Margaret, una mujer luchadora de 86 años, que según me han contado, tiene que poner rumbo hacia su próximo destino. Va a ser duro pues tiene a sus tres hijos y  siete nietos que son la fuerza y la ilusión de su vida, por lo que ha luchado con todas fuerzas a lo largo de su vida, pero ahora debe de partir hacia su nueva vida y dejar que ellos sigan con la suya en la tierra.
Bueno pues aquí estoy en el tren camino de Granada, os sonara raro pero aunque pueda teletransportarme, prefiero viajar como una persona mortal y ver el paisaje que se abre entorno a mis ojos de la majestuosa ciudad de Granada. Tengo que confesar que en mi vida mortal siempre me eclipso y cautivó esta ciudad pero nunca pude viajar aquí por motivos muy dispares, asique ahora que puedo, disfruto de las vistas no creo que sea tan malo ¿no?.  En lo que dura el trayecto me da tiempo a leerme el informe de la abuela Margaret, es increíble esta mujer sin conocerla ya hace que sienta un profundo respeto por ella, presiento que este viaje no va ser como los otros, será más doloroso no solo por ella sino por sus hijos, perderán un gran pilar en sus vidas pero sé que son fuertes como su madre y aunque al principio les costará, con la ayuda de sus parejas y sus hijos saldrán adelante y tendrán una vida tan satisfactoria como la de su madre, además no sé porque me da que…  puede que incluso aunque no la vean la sentirán. Me encanta mi trabajo aunque… tenga momentos muy duros.
Este último pensamiento me hace recordar a la joven de la ventana, ¿cómo se estará? ¿Seguirá sintiéndose vacía? Bufff, me concentro, cierro los ojos aislándome de todo he intento buscarla a través de la maraña de voces que llegan a mi cabeza pero nada, no consigo escucharla, creo que será mejor que durante este viaje me concentré en Margaret y su familia, ellos se lo merecen asique eso haré.
Después de cuatro horas y media presiento que estoy llegando miro a través de la ventana y vualá Granada aparece ante mis ojos, la mayoría de los viajeros se acercan a las ventanas para ver como el tren se aproxima a la ciudad solo algunos perdidos entre ordenadores y conversaciones al teléfono se pierden este momento único. Algún día se darán cuenta del tiempo perdido, es cierto que trabajar es importante y necesario pero pienso que el trabajo no lo es todo, por dios tienen una vida por vivir que están desaprovechando… en fin son sus vidas.
Ya con mis pies en el andén puedo sentir como Margaret presiente que es su hora e indirectamente me llama, está preparada y sabe que es su hora pero no quiere dejar a su familia. Cierro mis ojos y me concentro en su voz, cuando los abro estoy en un pasillos de hospital a cinco pasos de la habitación 232, desde donde estoy puedo escuchar unas vocecillas que felices ajenas a los que está por  pasar, ríen y le cuentan una y mil anécdotas a su queridísima abuela. Siente que en esa habitación hay felicidad y preocupación pues intuye que también se encuentran sus hijos con ella. Miro el pasillo y veo que cerca de donde estoy hay un banco y me dirijo hacia él, quiero percibir y escuchar que es lo que está pasando en esa habitación. Pasados menos de diez minutos veo como una enfermera camina por el pasillo y escucho como se va repitiendo mentalmente lo que tiene que hacer… mmm va a la habitación 232 creo que es hora de ponerme en marcha. Me aparezco en esa habitación, y como esperaba los pequeños se quedan mirándome, estos chiquillos siempre nos descubrirían ante los adultos si no fuera porque no pueden vernos, pero pasados unos segundos, dejo de ser su centro de atención pues ven como una enfermera entra y les dice a los presentes que tienen que salir un momento al pasillo y que luego podrán pasar. Por supuesto, el pequeño John no está de acuerdo, es el más pequeño y siente una verdadera debilidad por su abuela asique es su madre Lucia la que tiene que cogerle de los brazos de su abuela, despidiéndose de esta con un beso para darla fuerzas. Cuando nos quedamos solos en la habitación, es cuando veo realmente el estado de Margaret reflejado en sus ojos, la enfermera parece darse cuenta al igual que yo y al pasar por su lado la apreta el hombro y prepara el material para cambiarla el suero. En este momento soy testigo mudo de dos personas con sentimientos muy distintos y a la vez muy parecidos, por un lado la enfermera, esto es lo que menos la gusta de su trabajo pero sabe que no se puede hacer nada y se siente frustrada e impotente asique lo único que puede hacer es que el tiempo que le queda a los pacientes terminales sea el más llevadero posible, que nos les duela ni les moleste nada y que disfruten de su familia el tiempo que les quede. Por otro lado, esta Margaret, el motivo de que yo esté en esta habitación, es increíble aun en esta situación solo reza por los suyos. Margaret es católica asique reza porque los ángeles y dios cuiden a su familia cuando ella no este y que dios la acoja en su seno para descansar de una vida dura. Por supuesto, es lo que la espera, no se merece otra cosa mejor, lo que ella no sabe es que tendrá que tomar una de las decisiones más importantes de su vida cuando  de el paso de cambiar esta vida terrenal por una vida eterna.
Pasados unos minutos la enfermera se marcha, no antes de decirla que si necesita algo, cualquier cosa, que pulse el botón rojo que está al lado de su cama y sonreírla, es sincera no tiene sentimientos oscuros… me gustan este tipo de personas.  Cuando sale de la habitación no puedo evitar sonreír al ver un huracán de niños correr directos a abrazar a su abuela y por detrás a unos segundos de diferencia, los padres de estos pronunciando  las típicas regañinas de: tened cuidado no hagáis daño a la abuela; no se corre por el hospital, etc. Pero velo preocupado en los ojos de Margaret ha desaparecido nada más verlos y ha sido remplazado por una sonrisa de felicidad plena, esta con su familia a pesar de todo.
Después de estar unas horas con ellos creo que es el momento de dejarles solos un rato, salgo fuera del hospital y cuando salgo por la puerta veo como de repente me atraviesa una camilla con una persona junto con dos médicos, una enfermera y un celador. Cuando me pasan giro mi cabeza hacia el lugar por donde han desaparecido y creo que ha sido un accidente de tráfico, por las lesiones que presenta el cuerpo, otra más… en fin, mira por los alrededores y veo como un hombre trajeado de blanco se acerca por la puerta, es raro porque me está mirando… supongo que mirará alguien que está detrás de mí, asique sigo caminando, cuando de repente una persona le atraviesa, es otro guardián.
Normalmente nos solemos reconocer pero… con lo que pasó…., bueno en conclusión que ahora somos muchos y tenemos mucho cuidado de quien nos vean ya que según me han contado seguimos en peligro… . Sí, somos inmortales pero la mortalidad no es eterna, hay formas de reconvertirte en mortal y morir llegado el caso, pero ese conocimiento solo lo tienen los jefes de arriba, los arcángeles o sabios blancos, así son conocidos.
Ya han pasado dos semanas desde que llegue a Granada y la verdad es que Margaret ha empeorado mucho desde entonces. Desde hace menos de cinco días no me separo de su cama a la espera de que se rinda y esté preparada para marcharse, presiento que hoy será el día, no se pero se está haciendo duro sobre todo para su familia. Uno de mis dones es que si me acerco a alguien y le toco, todo su sufrimiento se desvanecerá pero estos días, lo he intentado todo con su familia, reconfortar a sus hijos pero ha llegado un momento en que aunque les ayude a desaparecer momentáneamente ese dolor en sus corazones se está instalando un vacio por la creciente aproximación de la defunción de su madre. Todos presienten que no le queda mucho, incluso el pequeño John de tres años, lleva días sin comer apenas, esta inapetente y no ríe casi, al igual que María, Carlos, Elena, Alberto y Marcos. A pesar de todo, los pequeños no quieren separarse de su abuela como sus padres, nadie quiere perder la oportunidad de despedirse de su abuela o madre. 
Margaret a lo largo de estos días ha tenido tiempo de hablar con cada uno a solas y de despedirse, es cierto que es una situación muy triste pero la abuela ha sido capaz de darle a cada uno la suficiente fuerza como para reponerse y luchar por ser felices, aunque ella se marche seguirán siendo una familia y eso no deben de olvidarlo si quieren salir de este bache. Como siempre dice Margaret: “Las cosas pasan por algo, Dios lo manda así y tenemos que aceptarlo. Asique recordar que siempre estaré con vosotros cuidándoos, siempre estaré en vuestros corazones cuando me necesitéis… siempre podréis contar conmigo”. El pitido de una maquina me sobresalta y miro hacia el pasillo, veo como dos médicos junto con dos enfermeras se acercan corriendo a la habitación y como antes de que estos lleguen, se asoma al pasillo María, una de las hijas de Margaret, con lagrimas en los ojos y pidiendo ayuda…. Es la hora será mejor que marche junto a ella. Entro en la habitación y todo es puro caos, los niños son sacados de la habitación casi a empujones por los padres mientras lloran y gritan y los mayores lloran en silencio, rezan temiéndose lo peor. Cuando miro hacia la cama veo a Margaret mirando su propio cuerpo desde arriba, no entiende nada, levanta la cabeza y es cuando me ve, se acerca a mí y yo sonrió, cree que soy un ángel, bueno… seré un ángel para ella, seré su ángel, la toma de la mano y la llevo hacia una esquina de la habitación donde los dos nos quedamos mirando hacia la sala, donde el personal de sanidad intenta hacer todo lo posible por recuperarla, mientras el pitido incesante de la maquina no para. Ella me mira y me dice: ¿Es la hora verdad?, yo asiento con mi cabeza y nos marchamos de la habitación hacia el pasillo donde está su familia, se que quiere despedirse a su modo asique la dejo espacio y me separa unos pasos del sitio pero siempre atento a lo que pueda pasar. Acaricia y besa a todos, los habla al oído dándoles palabras de fuerza y animo, pasado un tiempo se aproxima a mí y me pregunta: ¿estarán bien?, dirijo mi mirada hacia la familia que se encuentra hablando ya con los médicos y veo a cuatro personas que me miran desde allí, cerramos  los ojos y lo que me hacen ver sobre el futuro de los allí presentes, me hace sonreír, tanto que no hace falta que la conteste, la vieja y sabia abuela sabe la respuesta y ella sonríe plenamente por primera vez en su nueva vida. Sabe que estarán bien, que serán felices y que alguien les cuidará por ella. Pero yo sonrió mucho mas, no sabe que a lo mejor, algún día, la darán la oportunidad de cuidarlos ella misma y de asegurarse personalmente de que estén bien. Nos quedamos un rato mas mirando a sus familiares parecen que se van calmando y se apoyan unos a los otros, Margaret sonríe están haciendo lo que ella les pidió y yo sonrió más aun sabiendo que algún día volverán a encontrarse, mientras esperamos muevo mi cabeza hacia un lado y algo me dice que ya es la hora de partir, y de que ella se enfrente a su nueva vida. La cojo de la mano y la doy un pequeño tirón me mira y asiente, se pone a mi lado y marchamos caminando en un sentimiento de paz permanente.
Casa de madera


Viejo banco


jueves, 20 de septiembre de 2012


Pensamientos  a flor de piel


La joven de la ventana
No recuerdo el día ni tampoco la hora, solo sé que era  una madrugada de verano en cualquier barrio de cualquier ciudad.  Un día de fin de semana, esos que tanto se anhelan en días laborales, ocurrió algo increíble.
Una joven situada en una ventana de su habitación, miraba por ella intentando comprender que era lo que estaba pasando. Ella veía a gente madrugadora, que a esas horas eran pocos, pasear con sus hijos, con sus perros, con sus amigos. Algunas veces lograba escuchar parte de las conversaciones que se sucedían en esa pequeña calle que daba a su pequeña ventana, y no entendía que la estaba sucediendo. Todos parecían tener algo por lo que seguir sus vidas, un motivo, pero ella podía sentir un vacio en su interior. Decidió pensar en lo que tenía en  su vida, mientras seguía mirando por esa vieja ventana, y se dio cuenta de que si…. ella también tenía un porque seguir pero ¿sería suficiente para que durara el resto de su vida? Ella tenía metas a corto plazo pero ¿qué pasaba con las de a largo plazo? ¿Qué quería realmente hacer con su vida? ¿Quién quería ser?
Mientras pensaba en todo esto, ella sabía que debería estar haciendo otras cosas, tenía unas obligaciones que cumplir y luego tendría que rendirle cuentas a alguien por lo que ahora estaba haciendo… asique decidió sentarse enfrente de su escritorio e intento empezar con sus deberes. 
Allí estaba una jovencita en su escritorio intentando aprender un montón de apuntes que más  tarde tendría que volcar en un examen. Parecía cómoda en ese lugar, en esa habitación con características tan personales que dejaban entrever una personalidad tímida, fantasiosa y a la vez tan realista que abrumaba. La habitación mostraba el deseo feroz  de la joven de escapar de la realidad y a la vez su sentimiento atroz de obligarse a no soñar a permanecer en el presente, en su presente.
Toda esta situación era muy contradictoria asique decidí prestarla más atención para intentar perfilar su interior. Permanecía sentada peleándose con esos apuntes tan dotados de palabras con sentido, pero que quizá no lo tuvieran tanto para ella. La joven no podía evitar dirigir su mirada hacia la ventana que tenía enfrente, es curioso pero en cierta forma, esa situación me recordaba a su disputa entre sueños y realidad y lo que tienes que hacer y lo que quieres hacer. Decidí ponerme frente a ella y pude percibir unos ojos vacios, tristes como hacía muchos siglos que no había visto.
Esos ojos me hicieron recordar algo muy doloroso tanto que tuve que sentarme en su cama porque no podía mantenerme de pie, es gracioso se supone que yo solamente vivo en paz pero situaciones como esta me alteran lo suficiente como para perder esa sensación de paz que me acompaña desde hace mucho mucho tiempo, tanto que…. no recuerdo como paso, ni cuando me convertir en lo que hoy soy. Soy un Guardián de almas… o así es como me llaman algunos, otros me llaman ángel de la guarda, otros, espíritu cuidador, otros, luz blanca… tengo muchos nombres pero siempre soy el mismo, quiero decir, que hay muchos como yo pero todos somos iguales aunque sí es cierto que como en todo hay jerarquías. La cuestión importante es que esa mirada me hizo recordar una historia pasada y dolorosa, mientras estaba sentado en la cama decidí que no volvería a ocurrir que haría todo lo posible para evitarlo aunque esto me podría causar problemas.
Mientras tomo esta decisión veo como ella vuelve a mirar por la ventana, es increíble el poder de imán que tiene conmigo, cualquier movimiento que hace es seguido por mis ojos. Si pudierais verla… ahora mismo tiene la típica cara de persona soñadora, en su mirada ahora puedo ver pequeños reflejos de luz.
Podría escuchar lo que está pesando pero creo que sería violar su intimidad y no me parece justo, es mas creo que por hoy ya he vulnerado suficiente intimidad y creo que es hora de irme, asique me dispongo a salir de su habitación como hago de todos los sitios, atravesando la pared, sin llamar la atención, pasando por las vidas de las personas como cualquier extraño que nunca han visto. 

Capitulo 2


El Guardián de almas
Para muchas personas sería muy divertido el poder estar en muchos lugares sin ser visto, sinceramente, al principio es divertido, pero cuando pasa el tiempo se anhela el contacto con las personas, el poder abrazar e incluso besar a las personas es algo que ya no podemos hacer.
Somos invisibles para la mayoría de las personas adultas, los únicos que pueden vernos son los niños, si esas criaturas tan inocentes y cariñosas, son como angelitos recién fabricados. Me encanta ver sus caritas cuando nos ven, aunque tiene que ser algo raro ver a una persona que brilla mucho y que tiene alas en la espalda, algunos claro, los de alta jerarquía, esos son los mandamases, yo no las tengo, pero me gustaría tenerlas aunque implican muchas responsabilidades y la verdad no sé si estoy preparado. Si son unos granujas que nos dan calor al corazón, aisss como hecho de menos coger a un niño entre mis brazos o sentir el cuerpo de otra persona. Digamos que somos invisibles e insensibles, no podemos sentir ni los besos ni los abrazos ni las caricias…. Pero al menos podemos hacer la vida más llevadera a las personas. Podría decirse que el ser un Guardián tiene sus cosas buenas, divertidas y sus cosas malas, pero ¿la vida es así no? No todo nos puede gustar.
Y aquí estoy sentado en un banco de un parque que está cerca de la casa de la joven, durante todos mis pensamientos lo único que hecho es recorrer una calle, sin ser consciente de lo que lo hago, y he llegado hasta este parque con una zona de columpios donde hay un grupo de niños jugando con sus madres en alerta de que no les pasen nada.
Allí está el pequeño Jorge, pobre hace tres años que perdió a su padre, se que le echa muchísimo de menos, a pesar del tiempo que ha pasado desde que tuvimos que acompañarle hasta su actual destino, y su madre también lo sabe, asique se desvive por sacarle una sonrisa en cuanto llega a su casa de trabajar. Pero no les pasara nada también veo a su guardián, el no permitirá que les pase nada malo, ahora lo que sea por ellos. Que complicada es la vida incluso para nosotros si no hubiese pasado lo que paso hace tres años, Juan el padre de Jorge, estaría vivo y con su familia. Agg incluso aquí donde quiera que vivamos los guardianes hay injusticias… Malditas almas oscuras y su líder la Fuente de Todo Mal. Llevo un montón de siglos en esto y nunca había presenciado tal batalla en nuestro plano del mundo, pero como en todos los sitios, siempre hay mandados y los que mandan y yo soy un simple Luz Blanca que hace lo que le dicen.